Crítica “I Saw the TV Glow”: El terror queer se apodera de la pantalla

  • Dirección:  Jane Schoenbrun
  • Reparto: Justice Smith, Brigette Lundy-Paine, Ian Foreman, Helena Howard,
    Lindsey Jordan, Danielle Deadwyler
  • País: Estados Unidos 
  • Género: Terror. Drama. Thriller
  • Guion: Jane Schoenbrun
  • Duración: 100 min

 

I Saw the TV Glow es la nueva película de terror y drama de A24 que ha venido a hacernos reflexionar sobre temas profundos y difíciles de tratar. La premisa es sencilla: Owen (Justice Smith) y Maddy (Jack Haven) están obsesionados con la misma serie de televisión. Los padres de Owen son bastante estrictos, así que decide verla a escondidas con la ayuda de Maddy. Pero, poco a poco, la realidad de Owen empezará a cambiar.

Poster de I Saw the TV Glow
Poster de I Saw the TV Glow. Fuente: A24.

La película está dirigida por Jane Schoenbrun, una persona no binaria que recoge sus experiencias para reflejarlas en sus películas. Es por eso que podéis esperar dentro de la película mensajes, segundas intenciones y metáforas sobre la existencia queer. Todo esto envuelto en una estética noventera donde prima la iluminación rosa y morada y que te sumerge en las imágenes que nos presentan.

La trama del largometraje es bastante simple y peca de falta de ritmo en algunas partes. Llega a volverse una narrativa algo lenta y cíclica, donde incluso los plot points parece que no hacen avanzar el argumento. Por eso, el punto fuerte de la película es lo visual y las reflexiones que sacamos de lo que estamos presenciando. Vemos a Owen y a Maddy hacer sus vidas, pero más que nada les vemos ser personas intentando encontrarse y entender tanto lo que pasa a su alrededor como lo que pasa dentro de ellos mismos.

Justice Smith y Brigette Lundy-Paine, protagonistas de I Saw the TV Glow
Justice Smith y Brigette Lundy-Paine viendo The Pink Opaque, la serie con la que los protagonistas están obsesionados. Fuente: A24.

Otro de los fuertes de la película es el eje central de la misma: esa serie de televisión sobrenatural con una mitología enormemente complicada y con tramas que apenas puedes seguir. La construcción de la serie y la relación que tienen los protagonistas con esta nos lleva de vuelta a esa infancia y adolescencia donde veíamos sin parar ese programa con capítulos infinitos. La película refleja de manera excelente esa experiencia casi universal en nuestra generación. Pero, más allá de eso, las escenas del largometraje donde se muestra la serie son brillantes. Concentra ese encanto tan propio de series como Buffy, cazavampiros, aparenciendo criaturas con efectos similares a los de los noventa y que consiguen envolver una atmósfera de terror cada vez que salen en pantalla.

Final explicado de I Saw the TV Glow

Y ahora, entrando más en los mensajes de la película, se avisa que si pretendes verla sin saber más que la premisa dejes de leer porque se vienen spoilers.

Ian Foreman en una escena de la película. Al fondo, se puede ver cómo la tela muestra los colores de la bandera trans.
Ian Foreman actúa como Owen de joven en la película. Fuente: A24.

I Saw the TV Glow es, a fin de cuentas, una metáfora sobre la disforia de género. Toda su trama se basa en el intento de aceptación de uno mismo sobre su transición. Dentro de la película tenemos dos caras de una misma moneda. Maddy, huyendo de su pueblo, y Owen, quedándose en él pese a las advertencias, representan a dos personas que sobrellevan su realidad como bien saben.

En el momento en el que Maddy cuenta que la serie es realmente la vida real, que ellas son las protagonistas y que lo que están viviendo es un sueño estamos presenciando a una persona que ha logrado encontrar su realidad y que ahora es feliz viviendo como realmente es. Nosotros, como espectadores que conocemos la historia a través de Owen, no sabemos si lo que está diciendo Maddy es cierto. Además, la forma en la que Maddy cuenta qué tienen que hacer para volver a la “realidad” es una experiencia peligrosa y que, al fin y al cabo, da miedo. Esto se puede interpretar como el camino a la transición, un proceso que puede suponer muchas trabas y que no es sencillo en la sociedad en la que vivimos.

Justice Smith en una escena de la película, gritando.
La película es una llamada a la acción. Owen nos recuerda lo importante de tomar decisiones difíciles que pueden cambiar nuestra vida. Fuente: A24.

Todo esto nos deja con Owen, que no es capaz de pasar por ese proceso y que acaba teniendo una vida infeliz en la que está enfermo. Y la película nos deja pensando sobre su situación. Sobre cómo el camino que le ofreció Maddy era arriesgado, pero podía llevar a la felicidad. Y te hace reflexionar sobre cómo no vivir en tu auténtico yo te puede provocar vivir una vida desgraciada. Y lo mejor es que la película no juzga a Owen. La película te hace entender a Owen, y sabes que su decisión es totalmente válida. Pero también te dice que el camino fácil no siempre es el mejor camino.

Con todo esto, la película no es fácil de digerir. La película, con su ritmo pausado y sus mensajes, es mejor verla en un momento en el que estés preparada para una historia densa y que te haga pensar sobre todo lo que estás viendo. Es el largometraje perfecto para un amante de los noventa, del color rosa y del terror psicológico.

Puntuación: 4/5

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