El test de Bechdel y la escasa representación de la mujer en el cine
Dykes to Watch Out For (1985) es el cómic que inspiró la creación del test de Bechdel
A lo largo de la historia del cine, la gran pantalla ha estado dominada por la mirada unidireccional del hombre. Las mujeres, mientras tanto, forzadas por el sistema heteropatriarcal, se han visto obligadas a representar un rol en la sociedad que disminuye considerablemente sus posibilidades de destacar en el séptimo arte. De este modo, las historias que se plasman en los guiones, escritas en su mayoría por hombres con ideas y actitudes misóginas, representaban a personajes femeninos ficticios moldeados a través de la encorsetada mirada masculina. Echando la vista al pasado, es muy fácil pensar en títulos que sexualizan a sus personajes femeninos y que tratan a las mujeres como si de una recompensa para el hombre se tratase.
No obstante, aunque todavía se estrenan películas con contenido misógino, estos tópicos no son tan comunes en la actualidad. Esto se debe a que muchas mujeres están alzando la voz para criticar el papel que han desempeñado durante tanto tiempo. Afortunadamente, cada vez hay más contenido dirigido por mujeres y cada vez tienen más representación en los premios más importantes. Además, en los últimos años han surgido varios sistemas para analizar obras cinematográficas con perspectiva de género. Uno de los más famosos es el test de Bechdel.
Este test fue creado a partir del cómic Unas lesbianas de cuidado (1985), de Allison Bechdel. En él, dos mujeres hablan sobre ir al cine, pero una de ellas afirma que solo asiste a películas en las que hay al menos dos personajes femeninos que hablan de cualquier cosa que no sea un hombre. Esta conversación dejó impronta en el público, que ideó el test de Bechdel a partir del interés de Liz Wallace, una amiga de la autora. De este modo, se pone de manifiesto la falta de representación de las mujeres en la industria cinematográfica.
Dykes to Watch Out For (1985), cómic que inspiró la creación del test de Bechdel
¿Qué es el test de Bechdel?
El test de Bechdel cuenta con una serie de requisitos que toda película (o producción artística) ha de cumplir para ser considerada como una cinta con buena inclusión femenina. Estas condiciones son: contar con al menos dos personajes femeninos, que ambas mujeres tengan nombre, que hablen entre ellas y que su tema de conversación no sea un hombre. Cabe destacar que este último requerimiento no se limita únicamente a un interés amoroso. Tampoco pasaría el test un diálogo entre dos hermanas que conversan sobre su padre.
Si se aplican estos requisitos a la inversa, se comprueba que prácticamente todas las películas pasan el test. No obstante, cuando se trata de personajes femeninos, muchas cintas no cumplen las condiciones. Esto demuestra, por lo tanto, que los personajes masculinos y sus puntos de vista predominan en la industria sobre los personajes femeninos. Un estudio realizado en el año 2019 muestra que, entre 2007 y 2018, por cada personaje femenino había 2,2 masculinos. Esto implica que las mujeres cuentan con menos de la mitad de la representación que tienen los hombres.
Representación en los premios Óscar
Otra forma de estudiar la falta de inclusión de las mujeres en el cine es aplicar el test a las obras que han sido galardonadas con el premio Óscar. 9 de las últimas 23 películas ganadoras no pasan el test de Bechdel. Esto supone una cifra bastante alta, aunque cabe destacar que las últimas cuatro cintas en alzarse con el premio [Everything Everywhere All at Once (2022), CODA (2021), Nomadland (2020) y Parásitos (2019)] cumplen con los requisitos. Ahondando más en este aspecto, si se estudian todos los títulos escritos por hombres que se han hecho con el premio de la academia, se observa cómo el 51% de ellos no pasa el test. En cambio, todas las películas escritas por mujeres que han ganado el Óscar cumplen con los requerimientos.
Everything Everywhere All at Once (2022), película que pasa el test de Bechdel y que fue coronada como mejor película de 2022
Tras ver estos datos es fácil comprender por qué la existencia del test de Bechdel está más que justificada. Resulta pertinente establecer métodos para mostrar la desigualdad en la industria entre hombres y mujeres. No obstante, también es importante tener en cuenta que este test no mide la perspectiva de género que posee una película. Una cinta puede cumplir los requisitos y que sus personajes femeninos estén sexualizados y moldeados por el hombre. Este caso también sería un pésimo caso de representación. Sin embargo, es importante que este método exista para de alguna forma valorar y representar la falta de inclusión en el séptimo arte.